Un mantra esta compuesto físicamente por palabras, que al repetirlas, influenciamos nuestro sistema humano, haciendo con que vibre la materia física, emocional y mental.
En determinado sentido cada palabra es un mantra distinto. La palabra es muy poderosa y todo momento la utilizamos para obtener lo que deseamos, sea pronunciándola o simplemente repitiéndola en nuestra mente. Pero la palabra también puede atraer aquello que no deseamos. Por ese motivo es importante aprender a tranquilizar la mente, a tener buenos pensamientos y elegir con conocimiento aquello que vamos pedir al universo.
Los poderosos mantras que llegaran a los tiempos actuales pelo camino da tradición védica fueran divinamente revelados, siendo oídos por yoguis de tiempos inmemoriales, cuando se encontraban en estados transcendentales de conciencia.
Om Namah Shivaya es uno de los mantras más conocidos del hinduismo. Es un mantra excepcionalmente antiguo. Es de origen puramente shivaico, aunque también lo utilizan los adeptos de otras tradiciones indias.
De esa manera, este es un mantra de invocación a nuestra inteligencia primordial, a nuestro ser interior y divino.
En castellano, este mantra se puede expresar como:
"Invoco a mi Ser Interior."
Son unas palabras con poder místico para ayudar a interiorizarnos, para tranquilizar las fluctuaciones mentales, reencontrar nuestro eje de quietud y conocer nuestro verdadero yo.
Siempre que practicamos recitar un mantra debemos interiorizar tanto como sea posible, buscando más alla de los significados de palabras.
Swami Muktananda explicaba:
"Este es el gran mantra liberador. Significa: 'Me inclino ante Shiva.'
Shiva no es hindú, ni musulmán, ni budista, ni cristiano. El es tu propio ser. Es el ser de todos. Shiva es la suprema felicidad. Shiva es el amor ilimitado. Shiva es todopoderoso. Repite siempre el nombre de Shiva."
Nos encontramos delante de un mantra muy poderoso que invoca al gurú interior, al maestro que reside mas allá del nuestro ego.
Con la practica de Om Namah Shivaya conseguiremos conectarnos mas y mas en uno mismo. Debemos controlar que la mente no se tome por los pensamientos y trabajar el enfoque de la meditación hacia adentro, haciendo con que la mente se funda en nuestro propio ser.
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