Energía del sonido Om

Los Mantras

Los Mantras son palabras sagradas. Son sonidos cósmicos místicos, pudiendo también definirlos como la Energía Suprema en forma de sonido.

La etimología de palabra mantra los lleva a su origen en el idioma sánscrito, estando formada por los términos manaḥ y trāyate, que se traducen como mente y liberación, respectivamente. Los mantras son así instrumentos para liberar la mente del flujo constante de pensamientos que la confunden.

Encontraremos mantras compuestos solamente por una sílaba o una palabra, como también por una frase o un texto largo. Debemos recitarlos y repetirlos, practica a cuál nos llevará a un estado de profunda concentración.

Cada mantra corresponde a un aspecto de la iluminación y al recitarlos nos identificaremos con ese aspecto de la mente iluminada. Además de recitarlos, podremos escribir los mantras en determinados lugares para beneficiarnos con su influencia espiritual.

El Om

El Om es el sonido primordial. El sonido y la vibración de donde procede toda la Creación. Es la esencia interna de todos los mantras.

El Om es el mantra más poderoso que existe, es el vehículo que acerca nuestra conciencia a la Conciencia Divina. Es considerado una de las palabras más sagradas de las religiones dhármicas (como el hinduismo y el budismo).

Simboliza el divino Brahman (Deus creador) y el universo entero. Su correcta pronunciación es Aum, ya que en este caso la letra o, en el idioma sánscrito, es la conjunción de las letras a y u.

Las vibraciones del Om se sienten en la totalidad del ser, actuando en los cuerpos físico, emocional y mental:

- En el cuerpo mental hace que la mente se torne más serena y estable, consiguiendo sincronizar el ser con el alma, y expulsa bloqueos y pensamientos indeseables, purificando la energía mental.

- En el cuerpo emocional estabiliza las emociones, limpia energéticamente el cuerpo astral e incrementa la sensación de amor, facilitando el camino de las intuiciones.

- Y en el cuerpo físico depura las capas energéticas, creando una coraza que protege al cuerpo de los factores negativos que se extienden en el medio ambiente.

Al cantar el Om producimos un sonido en alta voz (también puedes practicarlo en silencio). Lo repetimos con un sonido prolongado que se genera en el ombligo con el sonido O, y asciende muy lentamente hasta la coronilla en la parte alta de la cabeza con el sonido final M. La vibración final M se prolonga durante algún tiempo.

El canto de Om aleja todos los pensamientos mundanos y elimina la distracción. El canto del Om infunde un vigor nuevo en el cuerpo. La meditación en el om satisface todas las necesidades y lleva a la liberación espiritual. Casi todos los rezos y lecturas sagradas son precedidos por la pronunciación del Om.

Una sonrisa alegre,

Renata Ferrari